Y no me refiero al abuelo, sino a mí mismo, ya que este dibu no está tratado digitalmente excepto por la textura de papel arrugado que se la he añadido en Photoshop. Por lo demás no es más que un bolígrafo negro marca Styb (qué mal pintan, por cierto) con publicidad de los hoteles NH sobre folio de toda la vida. Vamos, menos glamour imposible.
Por cierto, ni es una metáfora sobre el devenir de la vida ni sobre la melancolía ni sobre la sabiduría de la vejez ni nada semejante. El caballero está a punto de sacar las cuarenta y ganar el campeonato de guiñote de su pueblo. Para eso lo he dibujado yo, ¡ea!.
3 comentarios:
Pues yo, que no soy experta en estas lides, te digo que está estupendo.El anciano sin glamour, es auténtico como la vida misma.
Un beso.
Me gusta mucho.
Te ha quedado perfecto.
Por cierto, que pena que no hayamos ganado ninguno de los tres el certamen de CC.OO.... :(
Otro año sera. ^^
A Marinel: ¡Qué alegría verte por aquí! Gracias por tu comentario. Ya ves que he renovado el blog, 2 entradas en un día, casi nada.
A día de hoy, el caballero ya ha celebrado con los amiguetes el premio por quedar campeón. Ya se le ha pasado el disgusto de que el Zaragoza haya bajado a segunda y ¡la vida le sonríe otra vez!
Besotes.
A Blanca BK: Me tengo que pasar para ver la exposición que todavía no sé ni quién ha sido el afortunado. Seguro que el nivel es alto. La verdad es que es un concurso bonito para presentarse, ¿verdad?
Besazos.
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